Crucifixión de San Pedro
Santa María de Piasca. Cantabria. San Pedro apóstol,
Santa María de Piasca, Cantabria. San Pedro apóstol, con barba y media melena, bendice con su mano izquierda. mientras que sostiene dos gruesas llaves con la mano derecha. Finales del S.XII

San Pedro es el apóstol más veces mencionado en el Nuevo Testamento, tanto en los Evangelios, Hechos de los Apóstoles como en las Epístolas de San Pablo. Su nombre aparece 182 veces. Pinturas muy antiguas nos describen a San Pedro como un hombre de poca estatura, energético, pelo crespo y barba. Imaginamos a Pedro como un hombre astuto y sencillo, de gran poder para el bien, pero a veces afligido un carácter abrupto y tempestivo que habría de ser transformado por Cristo a través del sufrimiento.

La figura de San Pedro “es una de las fundamentales del mundo católico” y  su imagen “es una de las que con más frecuencia suele encontrarse tanto el devoto como el simple amante del arte”.

Parece ser que durante la Edad Media, se acrecentó la figura de Pedro “como fundador y cabeza de la iglesia”, de donde deriva su representación como “príncipe de los apóstoles”, majestuosamente tocado de tiara y con vestiduras principescas.

Será a partir del siglo XVI, tras el Concilio de Trento cuando en las representaciones de la figura del Apóstol como mayor importancia el episodio de la vida de Pedro referido a su arrepentimiento “mostrado en amargas lágrimas” después de haber negado por tres veces al Maestro. Los católicos vieron en este episodio un importante testimonio del valor sacramental del

San Miguel de Estella, Navarra. Dovela románica esculpida de la crucifixión de San Pedro en cruz invertida.

arrepentimiento y de la penitencia, en contraposición de la doctrina protestante, que les negaba todo valor.” Con gran asiduidad es representado como anciano con barba y pelo cano, crucificado cabeza abajo,en el momento de su liberación de la cárcel por un Ángel, con un gallo y retirándose a llorar tras su negación.

 

San Pedro en tierras de España

Lo único que sabemos de su vida antes de su conversión es que nació en Betsaida, junto al lago Tiberíades y se trasladó a Cafarnaúm donde junto con Juan y Santiago, los hijos del Zebedeo, se dedicaba a la pesca. Existe evidencia para suponer que Andrés -su hermano- y quizás él mismo, fueron seguidores de Juan el Bautista, y por lo tanto se habrían preparado para recibir al Mesías en sus corazones. El primer encuentro de Jesús con Pedro es a principios de su ministerio. Mientras Jesús caminaba por la orilla del lago de Galilea, vio a dos hermanos, Simón Pedro y Andrés echar la red al agua y los llamó.

 

San Pedro ad vincula, Zalla, Bizkaia. Talla gótica policromada del apóstol con una gran llave en su mano izquierda.

San Pedro es el primero que Jesús llama y lo nombra roca sobre la cual construirá su Iglesia, por ello Pedro es el primer Papa ya que recibió la suprema potestad pontificia del mismo Jesucristo. Cristo resucitado presenta la vocación singular de Pedro en la imagen de roca firme. El ministerio Petrino asegura los cimientos que garantizan la indefectibilidad de la Iglesia en el tiempo y en las tormentas. La barca del pescador de Galilea es ahora la Iglesia de Cristo. Los peces son ahora los hombres.

Pedro siempre figura entre los tres allegados a Jesús, fue elegido con Santiago y Juan, para subir al monte Tabor donde ocurrió la Transfiguración. Aquí contempló la Gloria del Señor. Pero Pedro es también un pecador arrepentido. Cristo lo perdona y confirma su elección. Preguntándole: «¿Me amas más que éstos?». Pedro afirma tres veces su amor, Jesús entonces le dice «Apacienta mis ovejas». Signo de su misión como pastor universal de la Iglesia. Su ministerio se sostendrá gracias al poder de Cristo, quien ora por el. «He rogado por ti para que tu fe no desfallezca. Cuando te conviertas, confirma a tus hermanos», es Cristo el Buen Pastor quien confiere su poder de perdonar, consagrar, enseñar y dar testimonio.

Pedro – Petros – Kefá – Piedra- Roca.

 

 

San Pedro in cátedra.Talla policromada de Gregorio Fernández 1630 Museo Nacional de Escultura, Valladolid.

Pedro ejerció su primacía entre los Apóstoles con entereza y valor. El fue «La Piedra» en la que la Iglesia fue fundada. Su capacidad de conversión quizás sea lo que hace su historia ejemplar para nosotros pecadores. Pedro cayó muy bajo en la noche que negó al Señor. Después se arrepintió y ascendió hasta llegar a obispo de Roma, mártir, y «guardián de las llaves del reino de los cielos.»

Dar las llaves significa entregar la autoridad sobre la Iglesia con el poder de gobernar, de permitir y prohibir.  Pero no se trata de un gobierno como los del mundo sino en función de servicio por amor: «el mayor entre vosotros sea el último de todos y el servidor de todos».

San Andrés de Saraso, condado de Treviño. Crucifixión de San Pedro. Tardorománico.

Según la tradición antigua el San Pedro fue siete años obispo de Antioquía luego al ser liberado de la cárcel en Jerusalén en el año 42 y se dirigió a la capital del imperio romano, y se puso al frente de aquellacomunidad cristiana de Roma donde fue martirizado durante el reinado de Nerón alrededor del año 67, el mismo año que San Pablo San Pedro al no considerarse digno de morir en la forma de su Señor fue crucificado con la cabeza hacia abajo. El lugar exacto de su crucifixión fue guardado por la tradición, y fue enterrado muy cerca del circo de Nerón, en la colina Vaticana. Fue sepultado en lo que hoy es el Vaticano donde aun se encuentran su restos bajo el altar mayor de la basílica de San Pedro. Todo ello ha sido verificado después de estudios arqueológicos y anunciado por Pío XII en el año santo de 1950.

Hay testimonios arqueológicos de la necrópolis con la tumba de San Pedro, directamente bajo el altar mayor. Esta ha sido venerada desde el siglo II.  Existe un edículo de 160 d.C.  en el cual puede leerse en griego «Pedro está aquí». Se han encontrado muchos escritos en las catacumbas que unen los nombres de San Pedro y San Pablo, mostrando que la devoción popular a estos grandes Apóstoles comenzó en los primeros siglos.

 

Crucifixión de San Pedro. Giotto. 1320                  Pinacoteca Vaticana. 

ATRIBUTOS PETRINOS
Con dos llaves una de oro -le da poder de absolución- y otra de plata -le da poder de excomunión-.
Con una barca y un pez. (Pedro fue pescador).
Con un gallo. (Símbolo de su negación).
Con unas cadenas. (De las que fue liberado por un ángel).
Con una cruz de triple travesaño que indica su dignidad papal.